Una agradable sorpresa. He de admitir que iba con cierto desapego a este viaje; ciudad moderna, la gastronomía alemana tiene fama de poco variada... Pero ¡Oh, sorpresa! Tal vez fuera cosa del subconsciente, removido por las sirenas, los inumerables puentes... que me trajo inumerbles escenas de peliculas a la mente, e hizo que el panorama urbano adquiriera repentinamente un encanto inexplicable de otra manera. La cosa se remató con la absluta corrección y rotundidad de la comida.