Algunos lunes por la tardes, justo antes de cenar, me las pasaba con mi padre tomando un vino o una cerveza escuchando jazz en el hotel Saratoga. En general, por no decir siempre, eran unas jam sessions de altísimo nivel. Era un momento entrañable de tranquilidad. Se trata pues de fotos de músicos tocando, escenas propias del bar/restaurante del hotel y alguna panorámica.