Un año más, aprovechando una calma chicha hicimos nuestra particular romería marina junto con nuestros amigos Munar-Fonollà, Llado-Llobet y Bonnin-Ostrem a Cabrera. Primera parada en Sa Cova Blava, la segunda en Es Caló des Macs y finalmente a puerto para comer bajo la sombra de los cañizos. Los niños insistieron inútilmente, una vez más, en capturar vivo algún ejemplar de los reptiles indígenas, aunque no faltó ni ingenio ni paciencia para ello. Tremenda siesta colectiva después de comer.