Tremeeeendos chuletones en casa de Loren. Una organización perfecta. Si nos acalorabamos, simplemente nos levantabamos de la mesa para dar un paso y dejarnos caer en su bendita piscina. Pableque demostró que no sólo el hombre es el único animal que tropieza con la misma piedra; los perros también. Por lo menos cuando se trata de confiar en los seres humanos.