Después de una COMIDA (banderillas de fetge i oliva coenta, tostas de foie con confitura de tomate y rúcula, acompañado de cerveza de trigo como aperitivo, para luego seguir con una fideuà de pescado y marisco regado con Chianti i Chardonay) vino el postre; tarta tatín y buñuelos fritos in situ, a cargo de las invitadas hermanas Gayà. Tras los postres, apurando el vinho de oporto, Dani se hizo con mi cámara y, una vez más, consiguió lo imposible; sacarme unas fotos decentes o por lo menos que me gustan.