Un martes cualquiera. Un martes muy tranquilo para tratarse de un día en medio de la campaña de la PAC que este año es particularmente ¿caotico? debido a la inmadurez del programa de captura. Por la tarde, una inusual actividad: ir a ver a Maria del Mar bailar con sus compañeras del conservatorio en el Teatro Principal. Sospecho que no será la última vez que vayamos a verla.